Hola, si todavía no me conoces, me presento;
mi nombre es Harry Mendoza, pastor asociado en la Iglesia Evangélica Libre dios
Admirable de Charallave, una calurosa pero hermosa ciudad al norte de Venezuela, y hoy quiero compartirte este artículo sobre la verdad
y su efecto sobre nuestras vidas y sobre quienes nos rodean. .
El Diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española, nos dice en uno de sus muchos conceptos sobre la verdad, que
esta es un juicio o proposición que no puede negarse racionalmente. En este
sentido hay una verdad bíblica que nos demuestra que sobre la verdad, o aquel
hecho que no puede negarse conforme al razonamiento hay una verdad mayor.
En el libro de números entre los capítulos
13 Y 14 podemos encontrar la historia del pueblo de Israel en la que su líder
del momento, Moisés, envía doce espías a Canaán a reconocer la tierra que
Jehová su Dios les había prometido.
Estos hombres escogidos según los designios de Dios eran príncipes o
principales de su pueblo, eran líderes con influencia dentro del pueblo de
Israel.
Dicho esto leamos en números capítulo 13:
versículos del 17-20.
“Los
envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí
al Neguev, y subid al monte, y observad la tierra cómo es, y el pueblo
que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso; cómo es la tierra
habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos
o plazas fortificadas; y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él
hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de
las primeras uvas.
Esta es la comisión que se le da a estos
líderes, y sobre esto ellos debían traer respuesta específica:
Veamos entonces su respuesta
o el informe de la tarea encomendada.
Informe
de la comisión (Numeros 13:21-33):
“Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a
la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este
es el fruto de ella. Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y
las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de
Anac. Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo
habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del
Jordán. Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo:
Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que
ellos. Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir
contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y hablaron mal
entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La
tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores;
y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.
También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos
nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
Una vez leído este informe, debemos
preguntarnos, ¿mintieron, o su informe fue fidedigno?
Fue fidedigno; Lo que
dijeron sobre su reconocimiento de la tierra, era verdad. La tierra era buena,
incluso trajeron el fruto de ella como se les había encomendado, pero había
ejércitos más numerosos que el de ellos, no eran campamentos como el de ellos,
sino ciudades fortificadas, incluso una raza de gigantes habitaba la región.
Era como que te dicen Yo te regalo pasajes en avión, para Estados Unidos, con estadía
en el mejor hotel de nueva york, pero solicitaste la visa y te la negaron. Todo
está chévere, pero no tengo acceso a ese lugar.
Todo lo que ellos dijeron era verdad, pero
obviaron la verdad que como líderes transmitían Josué y Caleb, TOMEMOS POSESIÓN DE ESA TIERRA PORQUE MAS
PODREMOS NOSOTROS QUE ELLOS, reitero, todo cuanto los 10 principales habían
dicho era verdad, eran hechos que no pueden negarse racionalmente, pero sobre
esa verdad, había una verdad mayor, y era que ya Dios les había entregado esa
tierra, era que Dios estaba con ellos, y que Dios cumple sus promesas conforme
ellos habían visto.
Estos príncipes del pueblo de Israel hicieron
aquello para lo que Dios los escogió, influenciar a su pueblo, solo que lo
hicieron conforme a la verdad que habían visto sus ojos, y no conforme a la
verdad de la Palabra que Dios les había dado. Esto causo el retraso por 40 años
de la toma de posesión de lo que Dios les había dado, y la perdida de toda una
generación en el desierto .
Debo confesar que cuando Dios hablo esto a
mi vida pude reconocerme en algunas oportunidades como estos diez hombres,
viendo la verdad que me rodea y actuando conforme a ella, situación económica
difícil que te dice es comprensible que
fulano o aun yo mismo deje el ministerio
por trabajar en otro estado o país, pues debo sostener a mi familia, dile al
hermano o hermana tal que está bien que se mantenga sin salir de casa y que
regrese a las actividades de la iglesia cuando la pandemia pase.
Hay una situación económica difícil, eso es
verdad, hay una pandemia mundial, eso es verdad. Puede que sea verdad que tu
matrimonio no está bien, que tus hijos están caminando de espaldas a Dios o que
tu salud ha sido afectada por el virus u otra afección, pero sobre toda verdad manifiesta en esta
tierra está la verdad de Dios, Él nos hizo sus hijos a través del sacrificio de
Cristo , Él es sanador, Él es proveedor, Él es quien cuida de nosotros y nos
encomendó una tarea, “Hacer discípulos a todas las naciones bautizándolas
en el nombre del Padre y del hijo, y del Espíritu santo.”
Ahora, mientras vivimos realizando esta tarea
hay una realidad que no podemos obviar, pero en cada uno de nosotros debe
prevalecer la verdad que esta sobre la verdad que ven nuestros ojos, y esa es
la verdad que Dios a través de su Palabra ha sembrado en nuestras almas y espíritus.
Él es Dios Todopoderoso, es creador de todo
cuanto existe, es nuestro pastor, es nuestro pronto auxilio en la tribulación,
es nuestro refugio, nuestro guardador y nuestro salvador. Él es el Gran Yo Soy,
y nos ama con amor eterno. Esa es la verdad en la que debemos caminar y con la
que debemos influenciar a quienes nos rodean. Dios les bendiga mucho.
Amén, gloria a Dios.
ResponderBorrarEl Señor te usa tremendamente mi hermano Harry.
El Señor te continúe bendiciendo y llenando de su sabiduría.
Un gran abrazo mi hermano querido.