Porque la Biblia declara en Romanos 13:7 que al que merece respeto y honra hay que dárselas, hoy quiero honrar la memoria de un hombre, valioso instrumento de Dios, no solo para mí y para mi familia, sino para un gran cumulo de almas que Dios dispuso delante de él y a los cuales transmitió su sapiencia, sus fuerzas, su bondad y generosidad, pero sobre todo el amor que Dios había puesto en su corazón. Edgar Alexander Gutiérrez Ramírez, El Pastor Alexander, como lo conocíamos, impacto mi vida desde que lo conocí, la primera vez que conversamos fue en mi casa, viniendo de ser un católico practicante ver al pastor de esa Gran iglesia en mi casa, era algo poco menos que increíble, el cura jamás me preguntó dónde yo vivía. Nunca olvidare sus primeras Palabras de ánimo cuando le dije que predicaba en reuniones de la renovación carismática en la iglesia católica: “Nunca te voy a prohibir que prediques, eso es un don que Dios te dio, pero voy a hacer...